Ver una necesidad
En los últimos días de la vida de mi papá, una de las enfermeras pasó por su habitación y me preguntó si podía afeitarlo. Mientras le pasaba con suavidad la navaja por el rostro, explicó: «A los hombres de su generación les gusta afeitarse todos los días». Ella había visto una necesidad y actuó para mostrar bondad, dignidad y respeto. Su cuidado tierno me recordó a mi amiga Julia, que todavía le pinta las uñas a su madre anciana porque es importante que su mamá «se vea linda».
Tan hermoso
Era muy pequeña la primera vez que me asomé por una ventana de un pabellón de recién nacidos y vi a un bebé. En mi ignorancia, me consternó ver a un niño pequeñito, arrugado y con la cabeza con forma de cono y sin cabello. Sin embargo, la madre del bebé, que estaba cerca de nosotros, no podía dejar de preguntarles a todos: «¿No es hermoso?». Recordé aquel momento cuando vi un video de un joven papá cantándole con ternura la canción «You Are So Beautiful» [Eres tan hermosa] a su beba. Para su padre embelesado, la pequeña era lo más bello jamás creado.
Suficiente tiempo
Cuando vi el enorme ejemplar de Guerra y paz, de León Tolstói, en el estante de una amiga, confesé: «Nunca pude leerlo completo». «Bueno —sonrió Marty—; cuando me jubilé, me lo regaló una amiga que me dijo: “Ahora vas a tener tiempo de leerlo finalmente”».
Con imperfecciones y todo
Oliver Cromwell, conocido como el «Protector de Inglaterra», fue comandante del ejército en el siglo xvii. En aquellos tiempos, era habitual que se pintaran retratos de personas importantes y que un artista evitara mostrar los aspectos menos atractivos del rostro. Sin embargo, Cromwell no quería ninguna mejora que lo hiciera lucir bien, y le advirtió al artista: «Debe pintarme tal como soy —con imperfecciones y todo—, o no le pagaré».
Un sueño dulce
Cuando mi amiga Floss se despierta por la noche, piensa en la letra del himno Mi Jesús, te amo. Lo llama su canción de «mitad de la noche», porque la ayuda a recordar las promesas de Dios y las muchas razones por las cuales lo ama.
Amar aprender
Cuando le preguntaron cómo se había vuelto periodista, un hombre contó sobre la dedicación de su madre para que él aprendiera. Cada día, cuando viajaba en el metro, recogía los periódicos que dejaban en los asientos y se los daba a él. Aunque lo que más le gustaba eran los deportes, también empezó a saber sobre el mundo, lo que finalmente aumentó su interés en muchos temas diversos.
Ilustrar las Escrituras
Los azulejos decorativos azules y blancos que suelen encontrarse en las casas holandesas representan escenas familiares de los Países Bajos: paisajes hermosos, molinos pintorescos, y personas trabajando y jugando.
Días lluviosos
Cuando pequeños negocios en Tennessee fueron cerrados abruptamente en un intento de detener la COVID-19, los dueños se preocuparon por sus empleados, los alquileres y la forma de sobrevivir a la crisis. En respuesta, el pastor de una iglesia cercana a Nashville propuso la iniciativa de proveer dinero en efectivo a los afectados.
Derrumbado interiormente
Cuando yo era adolescente, mi mamá pintó un mural en la pared de nuestra sala de estar, que permaneció allí varios años. Era un antiguo templo griego en ruinas con columnas blancas en los costados, una fuente desmoronada y una estatua quebrada. Cuando miraba la estructura helénica que previamente había sido tan bella, trataba de imaginar qué la había destruido. Era curiosa, especialmente cuando empecé a estudiar sobre la tragedia de grandes civilizaciones que se habían deteriorado y derrumbado desde su interior.
Hombre de oración
Mi familia recuerda a mi abuelo Dierking como un hombre de fe y oración sólidas. Sin embargo, no siempre fue así. Mi tía recuerda la primera vez que su padre le anunció a la familia: «Vamos a empezar a dar gracias a Dios antes de comer». Su primera oración no fue para nada elocuente, pero el abuelo continuó con esa práctica durante los siguientes 50 años; y a menudo, oraba a lo largo del día. Cuando murió, mi esposo le regaló a mi abuela una «planta de la oración» en honor al abuelo. Su decisión de seguir a Dios y hablar con Él cada día lo transformó en un siervo fiel de Cristo.